Después de acatar la orden de detención y encarcelamiento contra Magaly Medina, las autoridades aislaron a la conductora de TV aludiendo que, de ser llevada al patio con las demás internas podría ser víctima de algún atentado contra su vida. Medina suma hoy cinco días de encarcelamiento.
Inmediatamente después de conocido su encarcelamiento muchos seguidores se acercaron al penal de Santa Mónica en muestra de solidaridad exigiendo su liberación, pero, lo que más me llamó la atención fue la reacción de la Ministra de Justicia Rosario Fernández quien se mostró "preocupada por lo que al parecer, según su abogado, podría ser una sentencia irregular", al parecer la ministra también ve Magaly TV a las 9pm religiosamente. No me extrañaría que haga una jugada y saque a la conductora de la cárcel en menos de un mes, de esa forma se ganaría todo el aprecio de la gente.
Pero, ¿Es este un atentado contra la Libertad de Expresión? ¿Es un delito contra la intimidad de una persona? ¿Es acaso una cortina de humo sobre otra cortina de humo? ¿Qué poder tienen hoy los medios de comunicación?
Creo firmemente que este NO es un caso armado por el gobierno, y que más bien es una sentencia ejemplar dictada por la Jueza María Teresa Cabrera Vega contra una ciudadana más que no puede exonerarse de las leyes. Y es que Magaly si cometió un delito contra el honor- Difamación a través de medios de comunicación, delito que se castiga con penas de entre un año a cuatro (a lo que el representante de Guerrero quiere apelar dado que solo la han sentenciado por cinco meses).
La ética periodística se está convirtiendo en un papel más, y el periodista está degenerando hacia una especie de espía omnipotente que puede entrar en la vida de todos y cada uno de nosotros con el solo propósito de conocer la verdad sobre un hecho, pero quizás no nos damos cuenta que eso se llama violación de intimidad, y que todos tenemos derecho a mantener nuestra vida en privado, ajena a cualquier polémica.
Por otro lado, considerar esta sentencia como una cortina de humo, en mi opinión, es producto de la paranoia que describí en mi post anterior, ¿acaso cada sentencia a un famoso, por mas delitos que este cometa, será un atentado contra la libertad de expresión? El hecho de que coincidiera lo de Magaly con los petroaudios no implica que uno sea cortina de humo de lo otro.
Yo creo que León hizo bien en desaparecer, no por que tenga pena por él, si no por que el tema está demasiado politizado, y quizás cuando se hagan las investigaciones preliminares se darán cuenta que no hubo delito de corrupción ni nada, solo una absurda conversación más. En ese momento el podrá regresar a Lima y denunciar a todos y cada uno de los medios que lo tildaron de “rata” “corrupto” y demás, que gracias al precedente de Magaly, podrán irse a la cárcel en mancha.
Saludos a todos aquellos que aun estando fuera del país siguen preocupados por las noticias del Perú, ¿Hasta Japón, Irlanda y Nueva Zelanda llega Magaly? Que genial.