3 de diciembre de 2010

Asalto al banco de Gamarra

Guía útil para robar un banco y salir feliz.

En estos momentos resulta inevitable comentar lo sucedido el día de hoy en el BBVA Banco Continental del emporio comercial de Gamarra, en La Victoria. Es inevitable sentir el morbo de la coyuntura que te lleva a querer saber hasta el color del calzoncillo del, mal llamado, “asaltabancos”. Es inevitable, también, hablar de los medios de comunicación que jugaron, como siempre, su rol de mercenarios de la información; y de los policías que, bueno, ya están pensando en el pavo de navidad.

Hay que hacer una diferenciación de rigor al hablar de este tipejo con aires de “asaltabancos”. Para comenzar, este no es un ladrón, es un duende cualquiera que pasó por ahí y se le antojo robar ESE banco -1:45pm Gamarra, en pleno diciembre-. Además, estando en el Siglo XXI, y en pleno avance de las nuevas tecnologías de información, entrar a robar a un banco sin un mínimo de tecnología, o sin recurrir a las facilidades del local, es perder el factor sorpresa, y ponerle en bandeja de plata a la policía la posibilidad de estar siempre un paso adelante.

La policía… ¡Ay la policía! Que alguien me explique como un tombo, notoriamente obeso, puede participar de una operación de rescate como esta. Solo verlos corriendo con su chaleco antibalas en la mano, porque no les queda en el cuerpo por la watasa, da vergüenza ajena.

Y los medios de comunicación, tan inoportunos como siempre, informando todo lo que acontecía en el lugar con la excusa de estar “informando”. Claro, decir “con nuestras imágenes exclusivas podemos observar a los francotiradores ocultos en el techo de un edificio frente al banco” es PARTE de la labor periodística, ¿no?

Por eso, y pensando en tu éxito, querido amigo ladrón, ten en cuenta los siguientes puntos antes de cometer una pachotada como la de hoy:


  1. Si vas a robar un banco, serénate. Como dice una amiga “en este país no hay crímenes estratégicos, solo impulsivos”. Diferénciate de los demás, aprende de los errores de otros.
  2. Prepara una estrategia. Debes empezar por considerar como vas a entrar, y más aún, los posibles escenarios de tu salida.
  3. Toma en cuenta las Nuevas Tecnologías de Información. Hoy en día, si no conoces el mundo de las NTIC estás muerto. Lleva un celular o laptop con internet a tu próximo trabajo, uno nunca sabe cuánto tiempo tendrá que quedarse allí adentro.
  4. Nunca robes un banco en esquina. Es lógico que si te metes a un banco en la esquina vas a tener que resguardarte a dos frentes, a comparación de un banco a media calle, que te dará da la ventaja de tener solo un ángulo de vigilancia.
  5. La regla de los tres minutos. Las águilas negras llegaran al banco donde estés trabajando en los siguientes tres minutos de tu incursión en la escena. Plantea el atraco en dos minutos incluyendo la huida.
  6. La unión hace la fuerza. Dos robos de banco simultáneos en Lima, de por sí, ocasionarían un caos, asóciate.
  7. Golpea una sola jurisdicción policial. Si solo dos robos de banco en Lima crearían un caos, imagínate cuatro robos simultáneos en una sola jurisdicción policial, sería épico.
  8. Guíate de la prensa. Si lamentablemente te ves rodeado por la policía, usa toda la tecnología a tu alcance para acceder a los medios de comunicación que estarán a tu total disposición para informarte sobre lo que sucede afuera del banco.
  9. Pon condiciones realistas. Pedir que no sobrevuelen aviones en Gamarra es estúpido, pide que te den algo –dinero, comida, etc.- o empezaras a matar rehenes. Te ayudará a ganar tiempo.
  10. Apiádate de los ancianos y niños. De todas maneras entorpecerán tu avanzada, déjalos ir. Es, además, una forma de ganar audiencia.
  11. Tu robo es un reality show. Piensa en eso, los medios te han convertido en el personaje del momento, debes ganarte a tu público como en Bailando por un sueño de Gisela.
  12. Pide que te envíen un periodista. Al canal de TV le conviene tener una exclusiva contigo, tu eres el personaje del momento, y todos están a la espera de lo que harás. Muéstrate como una víctima del sistema, empujado a hacer algo que no quieres por el bienestar de tu familia.
  13. Piensa a largo plazo. Una vez que la policía rodeó el banco quedaste sin posibilidad de huir libre de ahí, date cuenta de eso. Lo mejor que puedes hacer es salir lo mas victimizado posible y con la audiencia en el bolsillo. Si lo haces bien, tu juicio y todo lo que a futuro suceda será televisado, serás parte de la farándula, y probablemente al salir –incluso si mataste a alguien- podrás escribir un libro y vivir de las entrevistas.

Es importante que todos –incluidos los asaltabancos- tomemos conciencia de nuestro rol en momentos como este. Nadie está libre de una situación así. Nadie quiere muertos, nadie quiere heridos. Al final, la plata que se roben estará siempre asegurada y a veces es mejor que la policía no llegue a tiempo y evitar este tipo de impases.