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Esa palabra tan odiada, vomitada, explotada, prostituida, pocas veces consumida y difícilmente digerida proviene del griego πολιτικος (politikós) que quiere decir ciudadano y/o civil, e implica el proceso o actividad orientada a la toma de decisiones para conseguir un fin. Pero, hablando en cristiano, definiré la política como el arte de regatear, negociar y vender tus ideas para conseguir lo que quieres (muchas veces tus ideas te llevan a matar mucha gente, someter naciones, etc. Solo nombrando algunas anécdotas).
TODOS, casi todo el tiempo, entramos en política. Pongámonos en la situación de pedir permiso para ir a una fiesta. Te acercas a tu madre y le dices “Voy a una fiesta, ¿Regreso a las 4:00am ya?” Ella te mandará un carajo y dirá “Estás acá a las 2:00am. ¡He dicho!” Pero no te quedas contento, tú quieres llegar más tarde, y para eso, negocias. “Ya mira mamá, regreso a las 3:00am y mañana lavo los platos del almuerzo” Ella analizará la propuesta y difícilmente se negará. He ahí un caso sumamente práctico.
¿Por qué los jóvenes negamos siempre la posibilidad de entrar en política? ¿Qué nos aleja tanto de ella? ¿Por qué nos da náuseas? Bueno, es claramente visible que los antecedentes no son muy buenos que digamos. Presidentes que renuncian por fax o por carta, otros que roban, políticos que matan gente, políticos que son asesinados, políticos que no son políticos, políticos que no son ni seres humanos, políticos politizados, políticos payasos (con el respeto de tan graciosos personajes de la infancia), Susy Díaz, Alan, Sánchez Cerro, Odría, Iglesias, San Martín, Bolívar, Humala, Frejolito, El Tucán, Belmont el “hermanón”, etc.
Los jóvenes somos esa masa deforme que representa el 30% de la población del país, y nuestra máxima representante es Luciana León. ¡¿Es eso posible?! Y no es por menospreciarla, es sólo que está muy buena y nada más. El resto de políticos están bordeando los 50 – 60 años, a punto de irse para la otra. A este paso vamos a tener a Alan, Fujimori, Toledo y Humala candidateando hasta que cumplan los 100 años, haremos Ouija para traerlos a gobernar. A mi me resulta perturbadora la idea de darle el poder a gente que no representa el grueso cuando nosotros, para las próximas elecciones seremos ya un 40% aplastante.
¿Y nosotros? Pues a lo mucho llegamos a mandar cadenas por e-mail rajando de Alan, creamos grupos en hi5 como “gente que odia a Humala. Alan es más simpático” o saliendo a protestar con Bambarén por la libertad de expresión en Venezuela (a RCTV se le venció la licencia, ¿por qué tanta bulla? Claro, acá la gente se otorga de por vida la propiedad de los medios sin que nos demos cuenta). Eso si, saludo el acto heroico de la gente de la San Marcos que hace poco tomó una facultad para reclamar por sus derechos. Si bien los partidos políticos actuales (¿Existen?) tienen mucha responsabilidad en el recambio de sus representantes, nosotros también la estamos fregando.
Hemos escuchado siempre esa frase que dice “tus padres no estarán ahí para ti toda la vida”, lo cual implica la idea de que tienes que hacer tu camino y prepararte para cuando mueran. Pocos, muy pocos, lo entienden, y muchos menos, lo practican. Eso mismo pasa en la política y en nuestra capacidad de tomar un rol importante dentro nuestra sociedad. Asumimos, mal, que siempre habrá alguien gobernándonos y que “eso no es para nosotros”. No dejemos que la generación que está en el poder nos quiera minimizar por ser jóvenes, nos quiera mantener fuera de la política. Deberíamos empezar a actuar y evitar que quieran “representarnos” ellos (chantándonos a Luciana León o haciendo propaganda con reguetón), que dicen conocer nuestra realidad.
¿Por qué digo que nos quieren mantener en la sombra? Hace unos días en clase de Cultura Corporativa la profesora dijo que uno de los principales valores de la Universidad de Lima era el de promover “La libertad de pensamiento, crítica, expresión y cátedra”. Tremenda piedrota. La misma universidad prohíbe hacer política dentro del campus y el castigo es la expulsión. ¿Qué pasó con los que reclamaron por los sobrevaluados gastos en la construcción del pabellón Q, el de post-grado? ¿Y ese pata que reclamó por el aumento del precio por crédito hace unos ciclos?
Sin lugar a duda lo están consiguiendo. La gente sigue sin importarle la política y la odian más cada día. Hice la prueba en el Messenger, y cuando intenté hablar de política, sólo dos de treinta ventanas me hicieron caso, en unas quince me dijeron “échate agua” y en unas cinco más me exhortaron a tener una vida (tengo una muy bonita, gracias :p). No me imagino parándome en medio de la universidad a decir estas cosas, de seguro un guachi me atraparía y la muy querida Ilse me expulsaría en el acto. ¿La señora Ilse no tiene juicios pendientes con los mismos trabajadores de la UL? ¿Es cierto que si los empleados forman un sindicato pierden sus beneficios laborales? Y se vienen las elecciones de representantes estudiantiles, una vez más no sabremos quienes son ni que pretenden hacer, y tendremos que elegir a alguien, si no, a pagar la multa.
Nos impusieron la donación de S/. 10 para los damnificados del sur sin previo aviso, y si no querías donar ese monto tenías que acercarte con una carta a una oficina de imagen para que te los devuelvan y pasar tu roche. Todos los fondos para la semana universitaria han sido donados y redujeron el presupuesto de la Semana de Comunicación a mil soles por todo concepto, ya chévere, pero, ¿en que estamos donando? ¿Colchones, sábanas? No hay transparencia, no sabemos a donde va a esa plata, no sabemos si realmente llega a esa gente que tanto lo necesita.
Incluso reducido en una pequeña esfera como la de la una universidad, el panorama se presenta muy difícil, complicado y altamente manoseado. ¿Quién podrá defendernos? Nadie, nos tenemos nosotros mismos y deberíamos preocuparnos un poco más por lo que pasa en nuestro país, empezando por preocuparse por lo que pasa en nuestras universidades y barrios.
Hace uno días reventaron las pistas por mi casa para instalar gas, ¿Alguien lo pidió? No tengo nada contra esa empresa, pero, imagino que si lo hacen es por que alguien lo ha pedido, y creo que por aquí nadie lo hizo, simplemente dispusieron que sería “chévere” romper las pistas y meter su gas.
Todos tenemos siempre algo que decir, todos somos importantes y valiosos. Sólo tenemos que ampliar un poco nuestro horizonte y nuestra tolerancia. Sé que es difícil meterse en algo tan “aburrido”, pues entonces hagámoslo divertido, adaptémosla a nosotros y no cometamos el error de copiar todo tal cual lo hacen los políticos actuales (que hasta copian leyes extranjeras). El desarrollo de nuestro país sólo será posible si nos ponemos la camiseta y juntamos empujamos la combi, por nosotros, por los hijos que tendremos y por la gente a la cual el estado no llega y que bien podría dar mucho por el Perú.
¡Que no muera el Perú!
PD: Si en los próximos días no me ven por la universidad ya saben quien de allí tiene la culpa, escribí su nombre un poco más arriba. Si está leyendo esto, por favor, haga más transparente el manejo de nuestra casa de estudios, se supone que esto no es una empresa privada con fines de lucro, ¿o si? Y si me equivoco en algo, aclaremelo, a mi y a todos los estudiantes.
PD2: Si quieres leer algo similar sobre la PUCP entra a El Blog Económico de Ben Solís.
Atte,
Yo, Germán Terán
Facultad de Comunicación
Código: 20042932